miércoles, 22 de agosto de 2007

El abogado caritativo

Una tarde un abogado iba en su limusina cuando vio
dos hombres al costado de la ruta comiendo pasto.
Le preguntó a uno de ellos: - ¿Por qué están
comiendo
pasto?
No tenemos dinero para comida. - dijo el pobre
hombre- Tenemos que comer pasto.
- Bueno, entonces Uds. vengan a mi casa y yo los
alimentaré -dijo
el abogado.
- Pero, Sr., tengo esposa y dos chicos conmigo.
Están
allí, debajo de aquél árbol.
Que vengan también, -dijo el abogado.
Volviéndose
al otro pobre hombre le dijo:
- Ud. también venga.
El hombre, en una voz lastimosa dijo: Pero, Sr.,
yo
también tengo esposa y SEIS hijos conmigo!
- Que vengan ellos también. -respondió el abogado.
Entraron todos en el auto, lo que no fue fácil,
aún
para un automóvil tan grande como la limusina.
Una vez en camino, uno de los pobres tipos lo miró
al abogado y dijo:
- Sr., Ud. es muy bueno. Gracias por llevarnos a
todos con Ud.
El abogado dijo:
- Feliz de hacerlo, les va a encantar mi casa. El
pasto está como de tres metros de alto.

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